No sé porque derroteros fotográficos acabaré. Sigo sin tener claro mi estilo, ni consigo concretar proyectos, pero si me gustan ciertos movimientos ya existentes tiempo atrás.
Tal es el caso del pictorialismo del siglo XIX, donde Peter Henry Emerson y Robert Demachy fueron inspiración para muchos en años posteriores. Soy seguidora del paisajismo de Jose Luis López Moral y sus ruinas del proyecto «Spanish Closed for Demolition Series», que para mi es un claro ejemplo de que el pictorialismo está vivo y que en España hay buenos representantes.
Todo esto a los fotógrafos «only raw» les debe parecer una aberración el resultado final, pero yo ya lo dije en su día, que admiro tanto la fotografía pura, como todo lo que puede derivar de una imagen que tenga «algo», sin necesidad de nitidez ni siquiera buena composición. La cuestión es trasmitir » ese algo».
Pienso que toda esta admiración viene de la adolescencia, cuando en el colegio estudiábamos el romanticismo tanto en literatura como en el pintura. Todo lo que nos describieron de esta época de alguna manera me debió marcar, y ha ido aflorando en años posteriores. En un post anterior os comentaba mi descubrimiento del pintor romanticista Capar David Friedrich.