Ya os he comentado que me encanta la fotografía en todas sus facetas. El tema de los retratos me llama mucho y sobre todo el aprender a utilizar bien la luz. Me cuesta horrores controlar este tema y siempre doy palos de ciego, por lo que siempre aprovecho cualquier ocasión para mejorar.
Bien, pues gracias a unos buenos amigos que me lían en el mejor de los sentidos, pude tener una sesión de fotos donde la única profesional fue Carmen, de El Espejo Encantado, que se curró como nadie la peluquería, maquillaje y estilismo. Y hay que reconocer que se nota muchísimo contar con alguien que prepare así de bien a las modelos. Desconozco cómo están de valorados en el mundo de la fotografía de moda y de las sesiones tan curradas que se ven por ahí a famosos, pues claramente son una pieza fundamental.
Otra cosa que descubrí, es que el tema de saber estar delante de un cámara o lo llevas dentro o difícilmente lo vas a aprender cuando ya no tienes 20 años y estas en la edad de pensar en ser modelo. Mi amiga Cristina, además de ser guapísima, nos regaló un repertorio de gestos y poses que daría para hacer un book de esos que se hacen las modelos.
Os dejo una muestra un tanto anárquica de fotos de ese día, ya que según elijo foto me inspira un procesado distinto.
Ni qué decir que la última es la que más me gusta 🙂